Monday, October 22, 2007

Medio día en el I.N.O.F (Instituto Nacional de Orientación Femenina) El domingo 21 de octubre bien temprano nos dirigimos al I.N.O.F. ubicado en Los Teques para cersionarnos de la situación de las presas en dicho penal.

El día anterior pudimos hablar vía telefónica con una de las detenidas del penal para que nos indicara las instrucciones o normativas para poder entrar al mismo. Sorpresa para nosotros fue que no podíamos llevar ropa oscura (fuese negro, azul marino, marrón, etc.), teniendo que pedir ropa prestada y disfrazarnos para poder entrar.

La Llegada
Arribamos a eso de las 8 a.m. Al llegar hay que formarse o alinearse en uno de los dos grupos, uno era el grupo de hombres y otro el de mujeres. Habl­a una persona al principio de cada grupo que con un marcador te colocaba el número de orden en el que entrar. A mi me toco el 55, a Theo el 56 y a Kar por ser mujer y estar en el otro grupo el 78, pero que en turno de revisión teni­a el 80, grupo en el que habían más personas y por ende tuvo que entrar aproximadamente una hora después que nosotros. Hablando con la gente allá apilonada en las afueras nos comentaron igualmente que no se puede entrar con correas, llaves y ese tipo de objetos. Tuvimos que quitarnos absolutamente todo y dejar lo que nos quedo en un puestico donde guardan las cosas por 2000 bolos (BsF.2) en donde te dan un número para luego retirarlo. Solo puedes entrar con la cedula y con las cosas que llevaras a las detenidas. En nuestro caso por solicitud de la chica con que habl­amos llevamos dos libros, algunos chocolates y un CD.

Sobre el INOF
El I.N.O.F. es una cárcel que alberga a un poco más de 300 mujeres entre procesadas y penadas (muchas extranjeras) que pretende servir de instituto para las que están allá­, dándoles la oportunidad de trabajar y estudiar. Igualmente cárcel es cárcel, y el hecho de privarle la libertad a alguien es muy fuerte para estas personas, las que se sienten mal cayendo en estado de desesperación.

La Requisa
A un poco más de las 9 a.m. llego nuestro turno en la numeración y pasamos. Dimos la cedula y nos pusieron un sello, apuntaron nuestros datos e inmediatamente nos entregaron un carné quedándose la cedula allá­ guardada. Luego hicimos otra cola en donde revisan incómodamente uno por uno. El guardia que chequeaba era muy joven y se estaba durmiendo del aburrimiento. Luego de saldado este peaje, pasamos al penal. Kar comentaba que la revisión a las chicas es más incomoda y son doblemente revisadas y doblemente selladas.
La Visita
Las visitas comienzan de 9am a 2 p.m. los días miércoles y domingo, dejando entrar gente hasta la 1 p.m. Al entrar subes unas pequeñas cuestas y llegas a un patio grande con bloques a los lados estilo Caricuao (zona populosa de Caracas) Como decía antes, no dejan pasar nada: ni gorras, ni cámaras, ni celulares, etc... De momento nos fue difícil tomar alguna foto (esperamos pronto poderla hacer). A pesar de todo se respira aire fresco debido a todas las montañas que tiene alrededor. Allá nos esperaba la chica con que habl­amos por teléfono y de quien conservaremos su identidad oculta por solicitud de su hermana. Nunca la habíamos visto en persona, pero fue fácil que ella nos encontrara debido me imagino a lo mal disfrazado que estábamos :-).

Luego de entregar las cosas, nos sentamos en una sombra, nos esperaban unas sillas que ella habí­a pagado y nos tenía guardadas para nosotros. Nos relato un poco de su historia. Nunca nadie la habí­a visitado, Éramos sus primeras visitas en muchísimo tiempo. Hace costura/bordados y ve clases de violín habiendo tenido presentaciones en la Unefa (Universidad Militar) en Caracas.

La mayoría de las presas que están en este penal están por tráfico o distribución de drogas, no descartándose otras fechorías como secuestro, hurto, etc.

Pudimos constatar que la actitud entre las chicas encerradas era: muchas lloraban al recibir las visitas, otras lo tomaban más tranquilas quizás por el tiempo que ya llevaban y otras con un poco de desesperación ejemplo que pudimos ver con otra de las detenidas con quien pudimos hablar y que nos narraba que se habían olvidado de ella, que el estado le habí­a confiscado todo y que no tenia a nadie. Esta en particular no tenia visitas ese día, pero por lo menos hablamos con ella varios minutos también y se conocía con la que visitábamos.

Dando una vuelta por todo el penal, nos encontramos con una bodega en donde nos compramos unos tostones. También tiene dos restaurantes. Pasamos por el taller de costura, peluquería y vimos un poco de lejos la guardería en donde cuidan a los bebes de las detenidas.

La Despedida y últimas palabras
Antes de marcharnos cuando ya eran pasada las 12 p.m., luego de despedirnos, veíamos una sonrisa imborrable en nuestra anfitriona que se nos quedo grabada en la mente por varios minutos, el dí­a para ella tenia que continuar, pero con un granito de esperanza que le dará ¡fuerzas para lo que vendrá¡ después.

Estar privado de la libertad es lo más terrible del mundo, lo más lamentable es que las personas que están en esas instancias son las que NO tienen dinero. Si quieres visitarles, ponte en contacto con nosotros/as (
apatia_no@gmx.net, cnavzl@yahoo.es) y te daremos algunos tips más específicos.

Cruz Negra Anarquista de Venezuela/los Andes y la Banda Apatia-No.

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