Thursday, June 07, 2007

Expecial de la revuelta estudiantil: ¿Estudiantes contra militares? (Venezuela)

El régimen bolivariano reposó siempre sobre una contradicción imposible, era militarista desde sus inicios, pero con una retórica entre guevarista o maoísta. Pagaba tributo a un hombre tan conservador como fue Simón Bolívar, pero lanzando al aire algunos truenos de la izquierda radical. Tal ambigüedad, entre descarada e irresponsable, fue posible porque en la Venezuela de 1997, cuando el chavismo decidió convertirse para siempre en mercancía, necesitaba una clientela de izquierda. Los militares golpistas de 1992, núcleo director hasta hoy de lo que a ratos vuelve a llamarse chavismo, asimilaron la lección de su fracaso del 4F. Era necesario enrolar a un socio de izquierda, suerte de Mujiquita, que beatificara e hiciera digerible ante la sociedad civil al golpismo cuartelero. Allí se encontraron los golpistas con una realidad medio negociable, esta izquierda venía, desde 1969, valiéndose de las dificultades de los sectores revolucionarios, para ganar así curules en el estamento y negocios con el gobierno. Bajo la administración CAP esta izquierda acomodaticia y cínica hizo tantos negocios con el gobierno como AD y el MEP. Del matrimonio de conveniencia del golpismo militarista de 1992 con la izquierda corrompida y bastante desfachatada surgió la victoria electoral de Chávez en diciembre de 1998.

No se atropella la sindéresis ni se ofende la moral si se dice que este "minestrone" fue, es y seguirá siendo uno de los platos más inmundos que haya ofrecido la culinaria política en Venezuela.

EL MILITARISMO SE IMPONE
Cómo este engendro cínico ha podido durar tanto tiempo es una pregunta de alcance exploratorio. Porque en 1999 comienza una racha de alzas de precios en el petróleo que permite a todos dentro del gobierno, tirios y troyanos, militares y civiles, negociar a manos llenas a costa del Erario. La pregunta es: ¿quién, entre los oficialistas, no se ha aprovechado en los últimos ocho años? Hay una sola respuesta: todos. No sé si este sea el más deshonesto de nuestros gobiernos desde 1958, pero sí está en lugar principal. Mientras el alza del petróleo obra como argamasa para cimentar la convivencia entre factores disolventes dentro del gobierno, otro elemento, la demagogia, está creando tensiones que resultarán insoportables en un gobierno que pretende obrar como Mao y el Che, pero piensa como Mussolini. Este tipo de gobierno ni es inverosímil ni ha dejado de existir. Clásico arquetipo fue el que presidiera Napoleón el Chico, en Francia entre 1848 y 1852 e inspirara a Carlos Marx una de las obras clásicas de la ciencia política universal, El Dieciocho Brumario de Luis Napoleón.

Creando un prototipo, llamó "bonapartista" a esta clase de gobiernos. Tienen algo de radicales, pero en el fondo son militaristas. Así es el gobierno de Chávez, es un gobierno militar de derecha, no una dictadura, aclaremos, pero con petardos de izquierda para las salvas ígneas que embellecen la noche.

AHORA SÍ HABRÁ POLÍTICA
Como todo lo híbrido, el gobierno de Chávez ha optado por uno de sus gestores. Cada día el régimen es, en efecto, más militar. El Presidente con gorrita de paracaidista, los pretorianos más broncos en los cargos doctores de la vida civil, el lenguaje marcial, todo en el régimen tiene hoy aire castrense. Es, ahora sí, un gobierno militar donde los civiles tienen un destino de Mujiquitas de adorno. Están algunos de ellos en el Gabinete, porque no pueden estar en otra parte. Chávez, que ayer oía el ruido desordenado pero creador de las muchedumbres desde el balcón del pueblo, ahora escucha el paso acompasado de los centuriones. En la Venezuela de los últimos cien años, el contrario dialéctico de los militares fueron siempre los estudiantes. Como si la historia estuviera llena de impaciencia, los puso ahora en la calle. ¿Va a repetirse la historia de 1928, cuando el país aterrorizado por Gómez encontró en ellos sus combatientes de vanguardia?

DOMINGO ALBERTO RANGEL
Profesor universitario de la UCV, uno de los pocos marxistas coherentes de este enclave caribeño.

No comments: