Un grupo de de gente ha entrado en el consulado danés, en la cuarta planta de un edificio comercial del centro de la ciudad
Un gran mensaje que decía “Ungdomshuset: no olvidamos” ha sido pintado en la pared, y se han lanzado bombas de pintura a las paredes, los suelos y las estanterías que contenían archivadores y documentos. Se han lanzado octavillas (publish.indymedia.org) por toda la oficina y tanto el escudo de Dinamarca como las fotos del rey y la reina de dicho país han sido tachadas con el número 69 (Número de la calle en la que se encontraba el edificio okupado y emblema del colectivo). Para cuando ha llegado la policía el grupo había podido marchar y dispersarse sin problemas y no ha habido identificaciones ni detenciones. Esta acción ha sido fruto de una promesa según la cual si Ungdomshuset era desalojada y la gente presa no era puesta en libertad habría consecuencias.
La lucha por los espacios autónomos continúa, aquí y en todas partes, porque la solidaridad no tiene fronteras.
Extraído de barcelona.indymedia.org
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